Estudios por Jorge L. Colón
Cortesía de la Asociación Evangelística La Respuesta de Jesucristo, Inc.
Fajardo, PR 00738

"Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad,
para terminar la precaricación, y poner fín al pecado, y expiar la iniquidad,
para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía,
y ungir al Santo de los santos." Daniel 9:24 - VRV, R1960

INTRODUCCION:

LA PROMESA DE RETORNAR


El día once de marzo de 1942 fué un día de desesperación y oscuridad en Corregidor, una isla fortaleza en las Filipinas. Los americanos habian estado en guerra con los japoneses por cuatro meses y no les iba bien. Una isla tras otra en el Pacífico iba cayendo en manos de los japoneses.

Las tropas japonesas enemigas iban marchando ahora hacia las Filipinas tan confiadas y metódicas como las bandas que marchan en una gran parada. Cada soldado americano sabía que era inevitable rendirse. El comandante del ejército americano, Douglas MacArthur, tenia solamente unas palabras que decirle a sus camaradas mientras se subía al bote de escape destinado hacia Australia: "Me voy, pero volveré."

Nueve días después, al arribar en el puerto de Adelaida, este hombre de estado, y experto militar de 62 años de edad, cerró sus comentarios con estas palabras: "Estoy en pié y volveré."

Pasados poco más de 2 años -Octubre de 1944, para ser exacto- puso sus pies nuevamente en tierra de las Filipinas, después de arribar a salvo en la isla Leyte.

Y esto era lo que él le gritaba a todos los filipinos: "Esta es la voz de la libertad, habla el General MacArthur. Pueblo de las Filipinas: ¡YO HE REGRESADO!"

El se fué pero volvió, como lo prometió. Pero MacArthur no es el único en la historia que ha hecho promesas de volver. Cuando Jesús caminó sobre esta tierra, predijo su propia muerte, y entonces añadió: "VENDRE OTRA VEZ" (Juan 14:3a).

Su retorno ha tomado algo más de los dos años en que lo hizo el hombre militar. ¡Muchísimo más tiempo! Pero si él es quien reclama ser, tiene que ser verdad. ¡El volverá otra vez! Pero... ¿CUANDO?

LOS INCREDULOS Y LOS "ESPIRITUALIZANTES"

Aquellos que rechazan la Biblia como autoridad tienen una fácil respuesta: Nunca. Y para los liberales, tal creencia del retorno de Cristo es simplística y embarazosa. Ellos lo "espiritualizan" todo, y hasta dicen que Jesús fué malinterpretado.

LA INTERPRETACION LITERAL

Los que creemos en la Biblia en su sentido literal de expresión somos más positivos al respecto, pués, la segunda venida de Cristo está enfatizada en la Biblia.

La opinión general del pueblo evangélico es que solo Dios puede poner el mundo en orden (aunque algunos quieren ser demasiados exactos). Pero veamos como ha sido el desarrollo de la historia que marca el desenlace final de los últimos tiempos, tal y como se describe en la profecía de las.....

SETENTA SEMANAS PROFETICAS DEL LIBRO DE DANIEL

PREDICCION DE LA PRIMERA VENIDA DE CRISTO

La primera venida de Cristo fué predicha con exactitud. Veamos lo que la Biblia nos dice en el libro de Daniel, y según le fué revelado al profeta, con respecto a las setenta semanas proféticas (Daniel 9:24) que revelaban el tiempo de la aparición de el Mesias.

  1. Al profeta le fué revelado con respecto al plan de Dios para el pueblo de Daniel (Israel) y para la ciudad de Daniel,
    donde estaba el lugar santo y de adoración a Dios (Jerusalén). (vs. 24)
    a) Dios le dió una tabla de tiempo para el resto de la historia del mundo que está estrechamente
        relacionada en torno a la historia de Israel.

  2. Literalmente, setenta semanas, eran setenta sietes (semanas de años), o 490 años, en tres secciones:
    (a) 7 semanas     
    (b) 62 semanas -Cristo vendría al final de este período-     
    (c) 1 semana = la semana 70

  3. Habían seis cosas dadas a cumplirse al finalizar todo el periodo de las 70 semanas. Daniel 9:24
    • Terminar la prevaricación.
      a) El fin de la rebelión del hombre hacia la autoridad de Dios.
      b) Requiere el reino de Dios sobre la tierra, ejecutado en el Milenio.

    • Poner fin al pecado.
      a) Mas general que la transgresión, envuelve el fin de toda abominación.
      b) Esto sugiere una nueva sociedad donde la justicia prevalece.

    • Expiar la iniquidad.
      a) Apunta directamente hacia la crucificción y posteriormente a ella.
      b) La provisión de Dios para que el hombre estuviera, de ahí en adelante, a tono con el bien y la obediencia.

    • Traer la justicia perdurable.
      a) Justicia universal y permanente, no simplemente periodos de buen gobierno.

    • Sellar la vision y la profecía.
      a) Jesús cumplió muchas profecias del Antiguo Testamento.
      b) Pero más allá del ministerio terrenal de Jesús, su gobierno será visto sobre toda la tierra.

    • Ungir al Santo de los santos.
      a) Pudiera no ser referencia al ungimiento de Jesús, no aplicaba a gente este término.
      b) Más bien se aplicaba a la consagración del templo (quizás el templo milenial descrito en Ezequiel 40 al 44).
      c) Sin la presencia del Señor en el templo no hay unción, Su gloria estará allí. (Ezequiel 44:4)

  4. Puesto que la mayor parte de estas profecías mencionadas aquí están aún por cumplirse, entonces se afirma, que la ultima semana profética (la semana setenta) debe referirse a los últimos siete años antes de Jesús retornar y el resto del cumplimiento de la profecía restante tendrá lugar.

SEMANAS DE AÑOS

Antes de continuar vamos a presentar algunas notas con respecto a que cada semana del tiempo profético presentado (70 semanas) equivalía a siete años y no siete días. Ya previamente los israelitas conocían sobre el equivalente de una semana en años. Dios le había hablado anteriormente a Moisés con respecto a una semana de años cuando le dió las instrucciones sobre la celebración del año del jubileo diciéndole: "Y contarás siete semanas de años, siete veces siete años, de modo que los días de las siete semanas de años vendrán a serte cuarenta y nueve años." Levítico 25:8.

Ya el término "semana" era conocido por su equivalencia de siete años (no como la semana que conocemos actualmente de siete dias y no años).

TIEMPO TOTAL PARA CUMPLIMIENTO

Partiendo de esta premisa entonces podemos conocer de que el tiempo dado para qe todo lo anunciado por el ángel tuviese cumplimiento fué de 70 semanas, es decir, 70 (veces) multiplicado por 7 (anos) es igual a 490 años. ¿Cuando era que se comenzaría a contar ese tiempo?

En Daniel 9:25 dice:

"Sabe, pués, y entiende, que desde la salida de la orden para
restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe,
habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas..."

Fíjense bien que el tema principal de la profecía dada por el ángel era EL MESIAS PRINCIPE, por eso hace la anunciación del momento en que la aparición de el Mesías tendría lugar, a la vez que determina el tiempo cuando habría de comenzarse a contar el tiempo de las setenta semanas.

Es decir, que el comienzo de este período de tiempo era a partir de la "salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén." ¿Iba a estar alguien encargado de llevar el conteo del día y la hora en que esto íba a suceder para empezar a contar el tiempo señalado? ¡Claro que no! Y no debemos ser demasiados exactos en cuanto a "contar" los tiempos proféticos porque nos podríamos ver en problemas con Dios y la sociedad que nos rodea. Mateo 24:36.

Pero tampoco ser pesimistas como para ignorar las claves y las señales de los tiempos que Dios nos deja saber para que conozcamos en los días que vivimos y qué cosas o eventos de la profecía bíblica han tenido cumplimiento, además de cuán cerca estamos del final que Dios mismo ha declarado que vendrá. Daniel 12:13; Mateo 24:14.

El tiempo profético es siempre tan aproximado como para dar una clara advertencia, y tan indeterminado como para no satisfacer la simple curiosidad. Hechos 1:7.

EL TIEMPO PREDICHO POR DIOS

Vemos que Dios predice el tiempo que el pueblo de Daniel viviría de ahí en adelante y que durante la etapa final de ese tiempo sería cuando el Mesías haría su aparición, al final de la semana 69 ("...siete semanas, y sesenta y dos semanas." Daniel 9:25. [7+62=69] ).

Hubo períodos de tiempo anunciados por Dios de antemano para dejar saber cual sería la duración de algunos eventos futuros. Por ejemplo, Dios le dejó saber a Abraham que su descendencia moraría en tierra ajena, y sería esclava allí, y que el tiempo de la opresión se extendería por 400 años. Gen. 15:13; Hech. 7:6. Sin embargo, "el tiempo que los hijos de Israel habitaron en Egipto fué cuatrocientos treinta años. Y pasados los cuatrocientos treinta años, en el mismo día todas las huestes de Jehová salieron de la tierra de Egipto." Exodo 12:40-41.

Podemos decir que los 400 años de opresión formaron parte de los 430 años en total que los hijos de Israel habitaron en Egipto. No podemos decir que la profecía no se haya cumplido a la exactitud numérica sino que tuvo el cumplimiento tal y como Dios lo predijo, con unos años más que representaron aquellos en los cuales no sufrieron la opresión, posiblemente en los días de José. Exodo 1:1-6.

Pero muerto José y los de su generación (Exodo 1:6), comienza a desarrollarse el período de la opresión a los hijos de Israel. Exodo 1:7-14. El conteo exacto del tiempo de la duración de un evento profetizado lo sabe Dios, nosotros solo sabemos si estamos viviendo en ese tiempo, y en que etapa del mismo nos encontramos viviendo, si al comienzo o al final. Genesis 50:24.

Daniel pudo comprender que la palabra de Dios se había cumplido en cuanto al número de años (70) de la duración de la desolación de Jerusalén y optó por orar y pedirle a Dios por la restauración de su ciudad y su pueblo. Daniel 9:1-19.

¿EL TIEMPO DEL FIN O EL FIN DEL TIEMPO?

El tiempo que nos ha tocado vivir (a toda la humanidad en la actualidad) se podría ilustrar con el cuento del pavo del día de acción de gracias. Faltaba poco tiempo para el día de acción de gracias y el padre de familia fué y compró un pavo vivo para cuando llegara ese día. En lugar de colocarlo en una jaula, le dió libertad y lo dejó suelto en su patio de atrás. Cada día le daba su comida y su bebida, y el pavo cantaba y aleteaba de la alegría. Corría liberalmente y gozaba de aquella gran libertad, suelto y a sus anchas, comiendo, bebiendo, creciendo y engordando.

Vean ustedes que el pavo ignoraba que estaba viviendo "el TIEMPO del FIN", pués, el día de acción de gracias estaba "a las puertas." Así vive la gente de hoy día (hasta muchos llamados cristianos liberales), que están haciendo mal uso de su libertad, haciendo lo que les parece, sin querer darse cuenta del tiempo profético en que viven, viviendo la "vida loca" e ignorando lo que dice Dios por su palabra.

Pero llegó el día esperado por aquel hombre. Y le fué a llevar la comida al pavo. Al siguiente dia comerían la cena del día de acción de gracias y tenían que tener el pavo listo para prepararlo para esa cena. El pavo seguía en su ignorancia y brincaba, corría, aleteaba y hasta cacareaba con toda liberalidad esperando su comida y su bebida pero no se percató del hacha que aquel hombre traía en su mano, escondida tras su espalda y... le sorprendió "el FIN del TIEMPO", habiendo ignorado que le había tocado vivir "el TIEMPO del FIN."

PRIMERA TABLA DE TIEMPO

El ángel dá la revelación de Dios a Daniel con respecto al futuro de Israel y de Jerusalén por quienes Daniel oraba. Daniel 9:20-23. En esa revelación se le deja saber a Daniel sobre una tabla de tiempo que muestra eventos que tendrían lugar en tres secciones.

Primero hay una división de dos periodos:

  1. La reconstrucción de Jerusalén. (7 semanas = 49 años)
  2. Aparición del Mesías. (62 semanas = 434 años adicionales)
Por lo sucedido en la historia podemos tener luz del por qué se dividió el tiempo aqui en 7 semanas y 62 semanas. Leamos nuevamente el texto bíblico en Daniel 9, versículo 25:

"Sabe, pués, y entiende, que desde la salida de la orden para
  restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe,
  habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a
  edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos."

Primero vamos a interpretar el texto de forma general. A Daniel se le instruye ("sabe, pues, y entiende...") que desde el momento en que saliera, o se diera, la orden para restaurar y edificar a Jerusalén, habria siete semanas, o sea, 49 años (7 veces 7 años). Pero desde que saliera esa orden, hasta que apareciera el Mesías Príncipe, entonces transcurrirían 62 semanas adicionales a las 7, o sea, 69 semanas, equivalentes a 483 años en total.

Esto quiere decir que cuando apareciera el Mesías, ya Jerusalén habria sido restaurada y edificada. Pero la plaza y el muro volverían a ser edificados en tiempos angustiosos. Es decir, no íba a ser fácil la tarea de la re-edificación, con todo y emitida la orden. Aún más, en el verso 26 se le dice a Daniel que pasadas las 62 semanas se le quitaría la vida al Mesías. Aquí es donde está el meollo de esta tabla de tiempo profética, que ha sido causa de división entre muchos intérpretes en el aspecto teológico de estos eventos escatológicos, como veremos más luego.

No le vamos a tratar de imponer un orden perfecto a todo esto, pués, Jesús dijo: "No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad." Hechos 1:7.

Pero tampoco vamos a ignorar lo revelado a Daniel, pués, aquí en este asunto está envuelto el futuro nuestro y el del mundo entero, pués, toda esta profecía gira alrededor de quién hace que la misma tenga su cumplimiento, es decir, nuestro amado Señor y Salvador Jesucristo, ¡el Mesias Principe!


IR AL ESTUDIO DE LA SEMANA 70


WWW.BIBLIOTEMAS.ORG